Cruzar una calle es entrar en otro mundo. Imagínate que un día cualquiera estás en la calle, parado frente a un paso de cebra, y de repente, las rayas negras y blancas se retuercen para convertirse en una puerta a un mundo completamente distinto. Del otro lado de la calle un barrio maravilloso aparece delante de tus ojos. ¿Te gustaría ir a jugar a una ciudad donde el universo se desborda y las estrellas fluyen bajo tus pies? Prepárate para disfrutar al máximo una aventura muy diferente, ¡no tengas miedo! Un libro para disfrutar de la fantasía que se asoma a través de los resquicios de la vida diaria.