Los chakras son siete puntos de energía situados en el cuerpo de cada ser humano que se encargan de recibir, guardar, transformar y distribuir la energía. Su función principal es mantener el Yo, la conciencia universal, conectada a los mundos y dimensiones del universo fenoménico.
Sin embargo, pueden bloquearse debido a la carga del karma acumulado, es decir, el efecto resultante de las decisiones y la acciones tomadas a lo largo de la vida y de las vidas pasadas. Esto provoca un cambio negativo en nuestra personalidad, las relaciones personales y emocionales de cada uno, impidiendo que el ser se desarrolle plenamente en estos campos.