"Somos bien cierto como la obra lo muestra, que en esta tierra, así el trigo como el vino, nacerá muy bien:... es cierto que non fará mengua el Andalucía, ni Cecilia aquí, ni en las cañas de azúcar, según unas poquitas que pusieron han prendido". Así describía Cristóbal Colón, en su memorial a los Reyes de España del 30 de enero de 1494, la suerte que habían corrido las raíces de caña de azúcar que había traído de las Islas Canarias en su segundo viaje a América. éste sería el comienzo de lo que podríamos llamar la larga aventura del ron en nuestro continente.