A raíz de una invitación que le hacen para pasar una temporada en Mali, el escritor protagonista de esta novela encuentra larnoportunidad para separarse de su propia pereza y su aburrimiento. Durante meses, capitaliza las atenciones de quienes lo escuchan: sernve casi como un habitante de áfrica, y sus amistades lo escuchan fascinadas, pero lo cierto es que no se mueve de su casa. Armadorncon un cuaderno moleskine y una pluma, el autor llega a su destino y empieza a reunir notas que le sirvan para construir un granrnpoema sobre áfrica. Pronto descubre que es el paisaje y la luz ideal para desatar a ese otro que lleva dentro. Una de sus grandesrnaventuras es el asedio al hipopótamo, que encarna lo mismo la amenaza mortal de la naturaleza, la mística de un continente desconocido, que los temores del viajero occidental. Se deja guiar hacia él por Toka, un nativo que lo instruye sobre la naturaleza del animal: las cualidades aislantes de su piel, sus costumbres alimenticias y de apareamiento y, sobre todo, su naturaleza esquiva.rn