Las constituciones fluyen con las sociedades cuya vida regulan, a veces anticipando soluciones todavía no exigidas, a veces traduciendo las demandas en formas de deber ser. Por lo mismo no son textos inertes, sino disposiciones aptas para amoldarse a los cambios requeridos en cada etapa de la vida social. Esta plasticidad comporta riesgos, porque en ocasiones los cambios son regresivos, pero la tendencia dominante es la de un orden progresivo. En no pocas ocasiones la regla va quedando rezagada, como sucede por ejemplo con el modelo presidencialista, y en otras los preceptos constitucionales se han construido sin el cuidado que requiere un ordenamiento sistemático. Partiendo del planteamiento anterior, el autor aborda en este volumen la díada compuesta por norma y normalidad. Muchos de los problemas expuestos en estas páginas son, precisamente, la consecuencia de una inadecuación entre la regla y lo reglado. Diego Valadés es miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Estas páginas se suman a la recopilación de los breves ensayos que integran el volumen La Constitución y la realidad porque está convencido de que la reflexión constitucional contribuye a identificar problemas y a perfilar soluciones. Toda democracia sana requiere una cultura jurídica que contribuya al debate sobre las necesidades nacionales y las respuestas institucionales para atenderlas.
