Aunque no seamos conscientes de ello, la mayoría de nosotros operamos con una mentalidad hacia adentro, es decir centrada en nuestros propios objetivos y metas. Al enfrentarnos a situaciones de ineficacia personal o de organizaciones disfuncionales la mayoría buscamos solucionarlo con parches en lugar de reconocer la mentalidad que subyace en la mayoría de los problemas que se nos presentan.