En el texto de Las Leyes, obra platónica del último período que es además la más extensa de las suyas, establece el filósofo su definitiva teoría del estado, que servirá de continuación y corrección de carácter realista a los primeros planteamientos desarrollados en La República. Tras relegar la figura del gobernante a la época mítica, será ahora la ley -que rige para todos- la que ocupe un lugar preponderante.