La aplicación de pruebas psicológicas es un proceso que puede ser impersonal, poco creativo, sin inspiración, rutinario e, incluso, robótico. En contraste, la evaluación psicológica es un proyecto humano, dinámico, hecho a la medida, creativo y de colaboración. En nuestro caso, aprovechamos cualquier oportunidad para ilustrar el material del curso dándole un rostro humano y proporcionando ejemplos prácticos, "de todos los días", sobre los principios y procedimientos que están en operación.