Carlo Emilio Gadda está considerado, con todo merecimiento, como uno de los escritores más importantes del siglo XX italiano. Aunque varios de sus libros -El zafarrancho aquel de vía Mereluna o El aprendizaje del dolor- han sido traducidos a distintas lenguas, incluida la española, es sorprendente comprobar que algunas de sus obras más importantes permanecen aún inéditas en nuestro idioma. Ése era el caso de Emparejamientos juiciosos -título que el crítico Gianfranco Cortini coloca entre los libros <> de la literatura italiana contemporánea-; que Sexto Piso tiene el honor de presentar ahora a sus lectores. En los diecinueve relatos que conforman Emparejamientos juiciosos, hallamos lo que propio Gadda consideró una <>, o incendios incrontrolables que sacan a la luz el entramado de pasiones y secretos de una comunidad de vecinos... Con su inconfundible e imponente uso del lenguaje, barroquista y experimental; combinando de manera inextricable lo insolente y lo exquisito, lo profundo y lo preciosista, lo popular y lo erudito, la sátira y la tragedia, lo ameno y lo exigente, Gadda puede ridiculizar certeramente a la burguesía de su tiempo y sus infulas de casta -no, en vano, afirmó en su día: <>-, señalar a su vez la miseria material y moral a la que se ve sometida la sociedad italiana en los años de guerra y posguerra, o acercarse de manera tan emotiva como delicada al negrísimo vacío de una madre que perdió a sus hijos y a la que sólo le queda aguardar la muerte que la libere de su irremediable soledad. En Emparejamientos juiciosos hay mofa y denuncia, pero también vitalismo, elegía y compasión.