La decimotercera edición de Derecho colectivo y derecho procesal del trabajo se publica con los deseos de que sea de utilidad para los lectores. Hay formas nuevas: las instancias conciliatorias, federal y locales, los tribunales del trabajo, el nuevo procedimiento, las nuevas sentencias de los tribunales, pero las ideas acerca de la consideración de los conflictos del trabajo son las mismas. Entre las innovaciones se encuentra la creación del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, institución que concentra el registro de los sindicatos federales y locales de todo el país y tiene por objeto acabar con los sindicatos y contratos de protección que proliferaron en la república, con el empeño de los patrones de manejar a muchos líderes sindicales para manipular los intereses de los trabajadores. Junto con la atención a los estudiantes y en general a los lectores, la causa de los trabajadores es lo importante en mi quehacer de profesor: la intención de arrancar los clavos que atraviesan los brazos de los trabajadores, con tantas limitaciones, con tantas carencias, con tantas injusticias sin solución. Los principios que rigen el procedimiento del trabajo están ahí: publicidad, gratuidad, inmediatez, continuidad, celeridad, veracidad, sencillez, instancia de parte, predominantemente oral, informalidad, economía procesal, carga de la prueba al patrón, suplencia de la deficiencia de la demanda del trabajador, conciliación. Son conceptos que apuntan hacia la justicia a los hombres y mujeres que trabajan para poder vivir. Los principios dan sustancia a la estructura de los centros de conciliación, a los tribunales y al procedimiento del trabajo. En cualquier paso que se dé váyase a los principios que rigen el procedimiento del trabajo y ahí se encontrará la solución. Asimismo los tribunales ahí hallarán la verdad de sus sentencias. Las desdichas de la inmensa mayoría de los trabajadores siguen siendo las mismas. No han encontrado satisfacción en leyes y reformas. Con estos tribunales y con este procedimiento del trabajo se puede, si se quiere, salir adelante. Si justicia están exigiendo los trabajadores, si justicia está ofreciendo el Estado, el camino de la justicia está puesto para andarse y cumplir el compromiso con la conciencia, con los trabajadores y con México.
