Rius nos receta un completísimo curso para principiantes en la ciencia del buen comer, enfatiza los beneficios de una dieta balanceada y hace recomendaciones para ponerla en práctica.
Concebido como continuación de La panza es primero, este libro de entrada plantea una pregunta: ¿Cómo es posible que los médicos no estudien a fondo lo que comemos, siendo la alimentación lo más importante para la salud? Y responde: porque la "ciencia médica" occidental está más interesada en "curar" las enfermedades que en evitarlas.
Cada día que pasa nos envenenan más y más con sus 'avanzados' productos, tanto con los alimentos industrializados de la comida rápida, como con las mil y un porquerías de la comida chatarra (tan del agrado de los niños). Y para completar el pésimo cuadro contamos con una 'novedad' en cuanto a la forma antinatural en que comemos: los alimentos transgénicos...
Este libro, pues, trata de alertar a todo mundo sobre lo peligroso que se ha vuelto comer. No sólo es un peligro comer en la calle. También está resultando peligroso comer en los malos restaurantes -y en los buenos también-, sino que en el colmo de las desgracias hasta comer en casa es ya un peligro. ¿Por qué? Contestar los porqués es la malévola intención del autor.