El comandante Samuel Salcedo es un ministerial estatal asignado a la ciudad de Tijuana. Solía ser el encargado de la zona, pero hace poco lo degradaron a jefe de robos, curiosamente por seguir al pie de la letra su idea de justicia que consiste en que no detenerse ante la corrupción ni la impunidad. Ahora es enviado para resolver un crimen en La Rumorosa, pero el comandante asignado en Tecate, Baldomero Blancas, un policía inmoral, hace lo imposible por desviarlo de encontrar la verdad.Salcedo y Blancas son, en el fondo, enemigos. El primero cree en la justicia. Toda su vida, con mucha dificultad ha logrado hacer su trabajo en un ambiente hostil; el segundo es un policía deshonesto que maneja negocios sucios amparado en su puesto. Los dos han tenido conflictos anteriormente. Esta vez el gobernador y el procurador del estado ordenan a Salcedo y su ayudante, Juanito, a investigar un asesinato múltiple en los mismos terrenos de Blancas. Blancas entorpece el trabajo de Salcedo y lo obliga a apresar a un chaman mediante fabricación de pruebas, Salcedo no puede probar lo contrario. Cuando todo parece terminar y Salcedo está por regresar a Tijuana nuevas evidencias aparecen, lo que lleva la historia a un final inesperado.
