En La brevedad de la vida, Séneca (4 a. C. Ó 65 d. C.) toca un tema de sorprendente actualidad: la sensación de pérdida de tiempo.Tenemos la falsa percepción de que la vida es corta porque está determinada por nuestra forma de vivir, llena de vicios y ocupaciones superfluas. La dedicación a la sabiduría es, para Séneca, la única manera de vivir con provecho. Mediante su pluma concisa y sus frases afiladas, el filósofo clásico atraviesa los siglos con una sabiduría sin caducidad y nos invita a reevaluar el uso que hacemos del tiempo, este bien tan escaso, así como a cuestionar nuestro estilo de vida marcado por el ajetreo, la dispersión y la vanidad.