"Mamá, u00bfpor qué las pulgas no vuelan?", "Pulguita, u00bfqué ideas son ésas? u00a1Volar no es para las pulgas!" La pulguita se quedó callada, pero siguió pensando. Se trepó al gato negro que dormía bajo la parra, para pensar mejor. Pero cuando las ideas vuelan siempre puede pasar algo.