La elevada enseñanza gnostica busca por todos los medios la practica de la magia trascendental al servicio del espíritu, pues se entiende que sin este instrumento la vida del hombre no alcanzara la cabal perfección. Quien no utilice las claves mágicas que desde la antigüedad se nos otorgaron para mayor honra y gloria de nuestro divino ser la oración es el proceso mágico por excelencia.
Este desaprovechando irremisiblemente las facultades que expreso le fueron otorgadas es como el pordiosero que va dando tumbos por la vida ignorando que lleva en el fondo de su bolsa las mas preciadas joyas.