El día a día está lleno de situaciones que pueden hacernos oscilar de la alegría a la tristeza. Imaginación, meditación y fortaleza se alzan como herramientas para gestionar las emociones. «Algunos días estoy furiosa, otros me siento triste, y hay días en los que sonrío de oreja a oreja, ¡qué feliz soy!» Las emociones pueden ser extrañas, repentinas, y a veces incluso nos sobrepasan. Con palabras sinceras y expresivas ilustraciones, este libro nos guía en un viaje a través de la imaginación... a ese lugar donde todo vuelve a la calma.