u00abEl lobo sabía más del hombre que el hombre del lobo. El lobo y el hombre se conocían desde hacía ocho invernos. El niño había visto al cachorro con la loba cuando él aún caminaba entre mujeres. El lobato había cortado la pista del muchacho cuando todavía no había cazado su primera pieza. Ahora los dos dirigían sus manadas en la cacería.u00bb