Por vez primera se presenta al público de habla castellana una monografía dedicada íntegramente a una religión fascinante, pero apenas conocida fuera del Sur de Asia: el jainismo. Se trata de una tradición milenaria, de una riqueza y profundidad inestimables y con unos signos de identidad muy acusados. En contra de lo que algunos creen, el jainismo no es ningún ?pariente pobre? del budismo ni ninguna extraña secta atea y ascética dentro del hinduismo. El jainismo es, ante todo, la religión de la no-violencia (ahi?sa), un ideal que luego todas las religiones indias hicieron suyo y que fue universalizado por Gandhi en el siglo XX.