Luis Scafati ilustra la historia del brillante investigador que, en una sociedad trastornada, se desprende de toda ética en pro de su sed de dominio y lucro personal.
«... con el aire anunciando una nevada que si me caía encima me delataría, cansado, helado, dolorido, indeciblemente desdichado y hasta dudando de mi invisibilidad, empecé esta nueva vida...»
Un día de nieve cerrada llega muerto de frío, a una pequeña posada de un pueblo inglés, un extraño individuo que se cubre el cuerpo con una capa y se oculta la cabeza y el rostro con vendas, sombrero de ala caída y gafas enormes. Horas más tarde recibe un cargamento de tubos de ensayo y botellas con extraños productos y se encierra a trabajar en un experimento que nadie comprende. Llama la atención su conducta irascible, y todo indica que ha sufrido un terrible accidente. Sin embargo, la curiosidad de los vecinos puede más que la compasión y poco a poco consigue arrancar al forastero su terrible secreto.
El Hombre Invisible, historia de cómo un brillante científico logra su sueño más ambicioso, del que después no puede librarse, es una de las obras maestras de H. G. Wells que pusieron los cimientos de la ciencia ficción moderna.
