Obra central de uno de los referentes de la ciencia ficción, esta irónica fábula desnuda las estructuras discursivas del imperialismo y de los regímenes totalitarios. «-Las salamandras no pueden luchar entre sí. Eso sería antinatural. Las salamandras son, al fin y al cabo, de una misma especie. -Los hombres también son todos de una misma especie.» Sorprendente fábula de uno de los referentes de la ciencia ficción que, con ácida ironía, desnuda los regímenes totalitarios y el desenfreno voraz del capitalismo frente al conformismo ciudadano. Inspirado en el Pop Art y el cartelismo del constructivismo ruso, el extraordinario trabajo de Hans Ticha realza la mordaz parábola de la obra de Capek.