Las erratas son los detalles que se nos escapan en el transcurrir de los días y que, si son revelados, le dan la vuelta a la rutina. La lista de anécdotas -o gazapos de la supervivencia- que encontramos en este libro nos llevan por los vericuetos de la vida diaria: los oídos sordos de la divinidad, el ensimismamiento y egoísmo de los seres humanos, la inercia de la cotidianidad.