El edulcorante de estevia que compras en la tienda es un producto químico muy refinado, que difiere muy poco de cualquier otro edulcorante artificial, con sus mismos inconvenientes y peligros. La publicidad y el marketing nos han vendido la idea de que la estevia es un edulcorante natural a base de hierbas que no solo es inofensivo, sino incluso beneficioso para la salud. Además, está siendo promocionado como una mejor opción que el azúcar y otros edulcorantes bajos en calorías. Tras observar las reacciones adversas asociadas a su consumo, el autor emprendió una exhaustiva investigación que le llevó o descubrir evidencias perturbadoras que se le han ocultado al público, entre ellas numerosos estudios que contradicen la seguridad del edulcorante y sus supuestos beneficios.