Para satisfacer las expectativ¡¡s de sus padres y conseguir su afecto, muchos nifios se ven impelidos a realizar esfuerzos desmesurados. Adoptan entonces el papel que los demás quieren que desempefien, pero no se permiten expresar sus sentimiemos: han perdido su identidad, es decir, toda relación con su verdadero "yo", y en consecuencia solo pueden manifestar sus semimiemos reprimidos mediante depresiones o comportamientos compulsivos. Reconocer hasta que punto uno ha negado sus necesidades afectivas y sus sentimientos más intensos (ira, angustia, miedo, dolor) es, como demuestra la prestigiosa psiquiatra alemana
Alice Miller, un primer paso para recuperar la identidad. Mediante ejemplos clarificadores, El drama niño dotado, una obra que se ha convertido y.. en un clásico, analiza.
las causas de la represión afectiva y exploran los caminos que conducen a la recuperación del verdadero "yo".
