Cargados de un humor irreverente, esta obra se compone de una serie de testimonios anónimos que muestran «las razones nada oscuras» que llevaron a sus autores a cometer crímenes ejemplares. Están signados por un potente humor negro -"ironía trágica", en palabras de Aub-, una fuerte irreverencia formal y un despotismo libertario que hacen de lo grotesco una manera de leer, reír y reflexionar.