Más que nada en el mundo a Bety le gusta ser útil. Un día cuando se divertía chapoteando con los demás hipopótamos, se escuchó un grito..."u00bfSe atoró en un árbol un pobre monito? u00a1Ése es un trabajo para mí!" "Espera, Bety, los monos saben... " le dijo Arturo, el mayor de los hipopótamos. Demasiado tarde, Bety ya se alejaba corriendo.