Un bestiario es una recopilación de descripciones de animales. Sus orígenes se remontan a la Antigüedad clásica. Este tipo de compendios tuvo un gran auge sobre todo durante la Edad Media, época en la que se incorporaron a ellos un sinfín de criaturas fantásticas y mitológicas que forman parte del imaginario de ciertas culturas y leyendas. Con el paso del tiempo se fue convirtiendo en una creación más alegórica y literaria que científica. La presente obra se suma a esta tradición milenaria al ofrecer un singular bestiario que describe, con una mezcla de ingenio y humor, una serie de animales, pero desde un enfoque jurídico. Nos encontramos así con anécdotas de animales juzgados, sentenciados y castigados de manera cruel simplemente por obedecer las directrices de sus propios instintos, o bien por ninguna razón en específico, como es el caso del (literalmente hablando) chivo expiatorio. Asimismo, se incluye una serie de capítulos que, si bien se apartan de la temática zoológica que caracteriza los primeros, no por ello resultan menos valiosos, importantes ni divertidos. El autor nos conduce, con agilidad y soltura, entre disputas judiciales, por gustos musicales, exorcismos y castigos corporales, recordándonos que la realidad es perfectamente capaz de superar a la ficción, y que el ingenio humano a menudo se ve rivalizado ?y en ocasiones superado? por su potencial ilimitado para la irracionalidad y el absurdo.
