China es una de las regiones del mundo en la que la presencia del hombre es más antigua, como demuestran los centenares de yacimientos paleolíticos y de depósitos de fósiles que han sido descubiertos. Numerosos utensilios en piedra y fragmentos de huesos han permitido seguir los pasos de la evolución desde los primeros homínidos descendientes del Australopithecus.
El Horno sapiens apareció durante la última era glacial, hace unos 40.000 años, a una enorme distancia temporal de sus antepasados más remotos, el Hombre de Yuanniou (hace aproximadamente 1,6-1,7 millones de años), el de Lantian (hace 700-650 mil años) y el hombre de Pekín (hace 500-400 mil años). A partir del X-IX milenio a.C. se inició un cambio radical de sus condiciones de vida. La gradual mejoría del clima había favorecido la desaparición de los glaciares, la formación de fértiles valles fluviales y una retirada de las líneas costeras debido a la fuerte regresión marina, creando un ambiente idóneo para el asentamiento estable.
